A los temas relativos a la pandemia se añade un nuevo ingrediente que aporta aires de esperanza para todos: la posibilidad de dar con una vacuna segura y eficaz para protegernos de la COVID-19. Aunque hablamos de salud, de investigaciones y avances científicos, la política – o sería mejor decir, la geopolítica global – aparece en el récipe que cada uno de los países de esa contienda quiere firmar como pionero de la cura. Se ha sabido ampliamente que tanto Estados Unidos, Francia, China, Reino Unido y Rusia están trabajando en esa investigación, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que hay cerca de 170 vacunas en desarrollo; de ellas, 30 están en fase de ensayos clínicos y seis se acercan a resultados alentadores.
Muy a pesar de la importancia de este asunto, la información no es muy prolija. Es fácil tener conocimiento de los grandes titulares pero falta completar el detalle que dé información sobre los necesarios protocolos que deben cumplirse para que la medicina sea considerada apta. No hay explicación o datos disponibles sobre los efectos, rango de edades, tiempo de respuesta de los anticuerpos, desarrollo de la inmunidad o su duración. A ello hay que sumar la información de carácter público en manos del poder que los obliga a actuar en dos planos: a garantizar el acceso de todos y a rendir cuentas.
El interés en tener más datos acerca de la vacuna tuvo recientemente un mayor impulso debido al anuncio que hiciera el presidente ruso Vladimir Putin. El 11 de agosto de 2020 afirmó que su país había registrado la primera vacuna contra el coronavirus, luego de concluir todas las pruebas debidas. Desde entonces los medios de comunicación recogieron esas declaraciones y las reacciones, tanto de la OMS como las de otras autoridades que se han manifestado a favor, unos, y con dudas, otros.
Nos interesa reflejar el impacto que tuvo esa noticia en Venezuela. Eso implica explorar la información que ha producido el gobierno venezolano, la comunidad científica, el mismo gobierno ruso y de otros países. Para ello nos planteamos hacer una suerte de arqueo de las noticias publicadas en los medios de comunicación. Partimos del principio de que la información referida a la pandemia y las decisiones que sobre ella tome el gobierno son patrimonio público. Por tanto, este examen, centrado en la vacuna rusa, se plantea mostrar los elementos que sobre el tema han sido tratados en los medios como una forma también de alertar sobre posibles amenazas de desinformación.
Nuestro análisis involucra a 15 medios venezolanos mediante una consulta en línea a sus sitios web, recopilamos 131 unidades de noticias producidas en agosto de 2020 (vea el Cuadro 1). A pesar de que los ensayos clínicos de varios países empezaron a surgir prominentemente a partir de junio y julio de este año, para nuestra investigación, es el mes evaluado, y especialmente a partir del anuncio del presidente ruso y el registro de su vacuna, el momento desencadenante de eventos cuyos efectos todavía están por verse.
Cuadro 1. Unidades de noticias por medio y tendencia
Medios
Tendencia
Unidades
CDCCS
PROGOB
8
EFECTO COCUYO
PRIVADA
11
EL PITAZO
PRIVADA
17
CARAOTA DIGITAL
PRIVADA
16
TELESUR
PROGOB
3
LA IGUANA TV
PROGOB
3
TAL CUAL
PRIVADA
6
LA PATILLA
PRIVADA
25
EL NACIONAL
PRIVADA
17
EL UNIVERSAL
PRIVADA
3
ULTIMAS NOTICIAS
PROGOB
9
CORREO ORINOCO
PROGOB
4
APORREA
PROGOB
4
BANCA Y NEGOCIO
PRIVADA
2
2001
PRIVADA
3
GRAN TOTAL MEDIOS EVALUADOS: 15
TENDENENCIA PROGOBIERNO: 6
TENDENCIA PRIVADA: 8
131
Fuente: investigación de la autora
Análisis en tres tiempos
Nuestra investigación detectó tres momentos estelares: i) uno que comenzó con el anuncio del registro de la vacuna rusa. Por eso, el 11 de agosto es una fecha emblemática en esta investigación y marca un hito importante en nuestra recolección de información; ii) el segundo, de importancia local, a partir de las declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien expresó su deseo de ser el primero en inyectarse el medicamento ruso; y iii) en el último, se conjugan varios elementos pero principalmente nos centramos en la supuesta participación de Venezuela en la tercera fase de pruebas de la Sputnik-V. En cada uno de esos tramos, hay datos de interés público, y un modo de chequear la disponibilidad de la información es a través del ojo experto de los periodistas y medios de comunicación.
i) El registro de la vacuna rusa: el primer momento vino precedido de datos dispersos, que aparecen en los medios entre junio y julio de 2020, y que daban cuenta de los estudios que varios países ejecutaban para encontrar una vacuna. Sin embargo, esos datos no se detallaban, no se especifica en qué estadios estaban dichos experimentos, no explicaba el protocolo que seguían, ni se sabía con precisión el número de pruebas en humanos luego de las hechas en animales. Tampoco hubo urgencia por mostrar el porcentaje de protección de la inyección.
El 1 de agosto el Ministro de Sanidad Mijaíl Murashko anunció la finalización de las pruebas clínicas de la primera vacuna rusa, e indicó que iban a la etapa de registro. De los quince sitios web que revisamos solo cuatro incluyeron la nota, reproduciendo lo publicado por la agencia de noticias EFE. Nótese la similitud de sus titulares a continuación.
Cuadro 2. Titulares sobre la finalización de las pruebas de la vacuna rusa contra la COVID-19
Medio
Titular
Caraota Digital
¿Luz al final del túnel? Rusia concluye pruebas clínicas de su primera vacuna contra la COVID-19
Efecto Cocuyo
Rusia concluye pruebas clínicas de su primera vacuna contra el COVID-19, aseguran autoridades
El Nacional
Rusia concluyó las pruebas clínicas de su primera vacuna contra el covid-19
El Pitazo
Rusia concluye pruebas clínicas de su primera vacuna contra el COVID-19
Fuente: investigación de la autora
Hacemos especial mención de ese evento porque contextualiza, por ejemplo, la reacción cautelosa de la OMS (referida por los medios los días 4, 6 y 8 de agosto) al tiempo que abriga esperanzas respecto a otras seis potenciales vacunas de varios países que están en fase muy avanzada. Sin embargo, también es el momento en que se plantea en la opinión pública la duda respecto a los procedimientos científicos y éticos en relación con las pruebas, sus tipos y el número de ellas que deben practicarse. En los medios informativos revisados, estos datos no se precisaron; lo atribuimos a que los pocos medios que replicaron la información se limitaron a tomar lo publicado por EFE.
Posteriormente, el día 11 de agosto, el presidente ruso Vladimir Putin anunció el registro de su vacuna doméstica. En esta oportunidad la mayoría de los medios estudiados sí reflejaron esa información, tomando el contenido reportado por agencias y medios internacionales. También fueron noticia la declaración del presidente estadounidense Donald Trump (quien aseguró que su país estaba cerca de conseguir una vacuna), el número de países interesados en acceder a la vacuna rusa y la posición de la OMS relativa a la obligatoria precalificación a la que debe ser sometida la misma.
La información del registro de la vacuna rusa comprende varios aspectos y no todos tienen que ver con la salud de millones de personas afectadas por la COVID-19. En este caso, es evidente el impacto económico y geopolítico que el tema representa y, aunque no se dice abiertamente, es innegable que quien primero presente una solución a la pandemia del coronavirus se llevará el cetro para la gestión de un nuevo escenario signado por la presencia rusa en este sistema internacional multipolar. Muchos han comparado esto con un ambiente parecido al pulso de poder en plena guerra fría, teniendo como protagonistas a Rusia y Estados Unidos e incluso observando la actitud de entidades multilaterales como la OMS, o países como Francia, China y el Reino Unido.
Para la narrativa del gobierno de Nicolás Maduro, el asunto calza a la perfección. Su denuncia de las sanciones impuestas por el gobierno norteamericano y su alianza con los gobiernos de Rusia y China, permiten plasmar el logro de la vacuna rusa como un tema de victoria frente al imperialismo gringo. Precisamente, este punto focal nos interesa porque, a partir de allí, se anuncian decisiones y acuerdos de orden público. Por tanto, la ciudadanía debe ser informada en forma transparente y la prensa debería poder contar con acceso a la información de carácter público, también se demanda de ella y de sus periodistas un trabajo riguroso de seguimiento, contraste y verificación para enfrentar la amenaza de la desinformación.
En los recuadros que siguen, mostramos la distribución por temas de las 22 unidades noticiosas de 11 medios que, en notas con fecha 12 de agosto, recogen la novedad del día anterior. De seguidas, detallamos los nombres de esos medios y sus titulares.
Cuadro 3: Temas relacionados con las noticias sobre el desarrollo de la Sputnik-Vac
TEMA
TOTAL
OBSERVACIONES
Registro de la vacuna
6
Todas se limitan a replicar lo dicho por los medios internacionales
Precisión / Revisión de la OMS
5
La información se toma de EFE y de AFP
Respuesta de Donald Trump
2
Con información de EFE
Adquisición de la vacuna
3
Se replica información de agencias. No se detallan cuáles son esos 20 países interesados.
Claves sobre vacunas
3
La redacción de El Pitazo elabora su nota // La Patilla toma una elaborada por el Clarín de Argentina// Efecto Cocuyo la toma de BBC News / Mundo
Dudas sobre la vacuna rusa
1
Reportaje tomado de BBC News / Mundo
Aval de Putin
1
Putin está seguro de los resultados porque su hija fue inoculada.
Los temas se desprenden de las notas periodísticas
Fuente: investigación de la autora
Cuadro: Lista de los 20 medios y sus titulares que especifican el tema
Medio
Titular
Tema
Caraota Digital
Rusia anunció registro de su vacuna
Registro de vacuna
Correo Orinoco
Más de 20 países solicitaron 1000 millones de dosis de la vacuna rusa
Adquisición de la vacuna
CDCCS
Rusia registra oficialmente primera vacuna contra COVID-19 en el mundo
Registro de la vacuna
Efecto Cocuyo
Trump afirma que también está cerca de conseguir una vacuna
Trump y la promesa de vacuna de EEUU
Efecto Cocuyo
Qué se sabe del plan de vacunación masiva contra el coronavirus y que Rusia afirma tener listo y por qué genera dudas
Vacuna rusa, dudas sobre ella
Efecto Cocuyo
Vacuna rusa deberá ser revisada para su precalificación
Revisión de la OMS
Efecto Cocuyo
Vacuna contra la COVID-19: qué son los adyuvantes
y por qué su búsqueda es tan importante como la
de las vacunas
Claves sobre vacunas
El Nacional
Putin: Rusia registró primera vacuna contra el Covid!9
Registro de la vacuna
El Nacional
Putin asegura que su hija fue inoculada con la vacuna rusa contra el coronavirus
Aval de Putin
El Nacional
Trump anunció acuerdo con Moderna para obtener 100millones de dosis de su vacuna contra el COVID-19
Trump Convenio con Moderna
El Nacional
OMS afirma que vacuna rusa deberá ser revisada para su precalificación
Precisión de la OMS
La Iguana TV
Al fin: Putin anuncia registro en Rusia de la primera vacuna del mundo contra el Coronavirus
Registro de Vacuna
El Pitazo
Putin anuncia que Rusia desarrolló una vacuna para el COVID-19
Registro de vacuna
El Pitazo
OMS: vacuna rusa deberá ser revisada par su precalificación
Revisión de la OMS
El Pitazo
Vacunas contra el COVID-19, qué se sabe hasta ahora.
Claves sobre vacunas
El Pitazo
¿Llegará la vacuna rusa contra el COVID-19 a Venezuela?
La Patilla
Claves: qué se sabe hasta ahora de la vacuna rusa contra el coronavirus
Claves sobre vacunas
La Patilla
OMS subraya que la vacuna rusa deberá ser revisada para su precalificación
Precisión de la OMS
La Patilla
OMS recuerda necesidad de “procedimientos rigurosos” tras anuncio de vacuna rusa
Precisión de la OMS
Tal Cual
Más de 20 países habrían pedido a Rusia la vacuna contra el coronavirus
Adquisición de la vacuna
Telesur
Rusia anunció al mundo el registro de su primera vacuna contra el SARS-Cov 2, virus causante del COVID-19
Registro de la vacuna
Últimas Noticias
20 países interesados en vacuna rusa contra el COVID-19
Adquisición de la vacuna
Fuente: investigación de la autora
Los contenidos de esas notas periodísticas evidencian que inicialmente la información de los portales nacionales se publicó tal como venía de agencias y medios internacionales. Sin embargo, sobresale la nota de El Pitazo que se preguntó “¿Llegará la vacuna rusa contra el COVID-19 a Venezuela?” en la que comenta que la reacción del gobierno se limitó a felicitar el supuesto logro de Rusia (a través de un comunicado publicado en Twitter por el canciller Jorge Arreaza el día el 12 de agosto), hace contexto con otros trámites de medicamentos rusos que en fechas previas había anunciado Venezuela. No obstante, en ese momento, nada se dijo sobre traer la vacuna al país. Eso ocurrió después.
ii) Nicolás Maduro quiere ser el primero en inyectarse: así lo afirmó el domingo 16 de agosto. Para nuestra investigación este momento incumbe porque no fue una reacción repentina debido al anuncio ruso. La declaración se hizo cinco días después. Sin embargo, no recibió mayor cobertura en los sitios web informativos estudiados, ni siquiera en los de medios de comunicación gubernamentales, y los que lo refirieron lo hicieron en modo casi anecdótico. Consideramos que la afirmación de Maduro no es solo una simple decisión personal; se trata de un jefe de Estado, en una alocución nacional sobre la cuarentena en Venezuela y el mantenimiento del esquema doméstico del 7 x 7 (una semana de confinamiento estricto y otra de cuarentena flexible), hasta tanto se tenga una vacuna, allí deja colar su disposición de ser el primero en vacunarse y asegura cosas que desconoce sobre la inyección. Aunque el gobierno no tiene reparo alguno en cuanto al tema del desconocimiento, pues, en el comunicado de la Cancillería pocos días antes, también expresó seguridades sobre el medicamento ruso solo a partir de lo dicho por el presidente Putin.
Lo descrito muestra cómo en ocasiones se obvia el peso que tiene la información, sobre todo la que produce el gobierno. También pauta la ruta de la desinformación, porque con tan pocos datos y conocimientos, con tanta opacidad pero con muchas seguridades, el gobierno pone en riesgo la seguridad de la salud pública. Más aún, los medios pierden la oportunidad de alertar sobre asuntos vitales o de plantear las dudas que lógicamente surgen por falta de acceso a la información. Por ejemplo, cómo puede garantizarse que Rusia haya cumplido todos y cada uno de los pasos para el registro de su vacuna, cuando al mismo tiempo las pruebas para la Fase 3 están en curso, lo cual forma parte de los pasos a culminar. Ninguna de las notas examinadas mencionó si la ley rusa permite ese trámite cuando todavía faltan pruebas; tampoco se informa si la normativa de ese país tiene protocolos distintos a los que exige la OMS. Todos esos son datos cardinales. Al fin y al cabo, estamos hablando de la salud y vida de las personas en todo el mundo, aunque prime el enfoque del juego de poder geopolítico, al que el gobierno venezolano se suma sin siquiera contar con los datos necesarios.
iii) Conejillos venezolanos: con más dudas que despejar que información fiable, el 22 de agosto los medios informan que Carlos Alvarado, Ministro de Salud, aseguró que Venezuela aportaría 500 voluntarios a la Fase 3 del proyecto ruso. En este caso, los portales venezolanos anuncian la noticia y la completan con datos disponibles en medios internacionales, los cuales se hacen eco de declaraciones de expertos en vacunas y las reservas expresadas desde el principio por la OMS.
Este tercer y último tiempo tiene elementos de mucho valor que muestran el talante del gobierno frente a la información en torno a hechos en los que predomina su interés político. Pensar que 500 venezolanos sean elegidos para las pruebas clínicas de esta vacuna merece un mejor tratamiento de la información por parte del gobierno y una actitud alerta de los medios de comunicación.
Albergar esperanzas porque se consiga una cura a la COVID-19 no es obstáculo para exigir todos los datos necesarios que garanticen la decisión mejor informada para el país. En este caso se ponen en juego varios derechos que se debían estar abordando diariamente en los medios de comunicación. Hablamos de que los ciudadanos que deseen participar en las pruebas deben contar con suficiente datos acerca de las oportunidades y los riesgos y seguridades ante sí. Se trata de propiciar el consentimiento informado, lo cual, aparte de una obligación ética del gobierno, es un derecho constitucional de las personas fundamentado en la garantía de acceso a la información.
Sin embargo, también se trata de la información pública referida a los convenios que el país pueda firmar o haya firmado con Rusia para participar en las pruebas clínicas, para comprar el medicamento, para su manufactura, la transferencia de tecnología, etc.
Toda la información que ponderamos debe ayudar a pensar en el posible desenlace: si hay efectos secundarios, el impacto es en lo sanitario y también podría afectar la confianza ciudadana en la ciencia, en sus autoridades y en cualquier vacuna. Si la vacuna no protege (porque no está demostrado que lo haga) y las personas no cuentan con suficiente información, podría alentarse un sentido falso de seguridad con respecto a la inmunización, lo que es doblemente riesgoso en este momento de la pandemia en Venezuela.
Podríamos seguir extendiendo la lista de escenarios que no está discutiendo el gobierno y tampoco tienen espacio en forma de inquietud o cuestionamiento en la prensa nacional, al menos no en la examinada en este artículo.
A modo de conclusión
La noticia del registro de la inyección rusa causó sorpresas porque ese país no figuraba en la lista de aquellos seis con las vacunas en etapas más avanzadas de desarrollo que publicó la OMS. Aunque posteriormente voceros rusos admitieron que debían cumplir otra etapa, ya la noticia había prendido con todos sus efectos consiguientes; pero ese hecho muestra una señal de otros intereses distintos a los de la salud. Al llegar esta noticia a Venezuela, la expectativa por la cobertura mediática alcanza al punto en que los medios procuren proporcionar el mejor contexto para ayudar a la gente a entender cumpliendo así su deber contralor y cuestionador con respecto a asuntos tan polémicos.
Los portales examinados en gran medida se han limitado a reproducir los contenidos procedentes de medios internacionales. Sin embargo, se esperaría que ese insumo motivara un chequeo y verificación de los datos disponibles para transmitir la información a nuestro contexto local, sobre todo luego de comunicados emitidos, uno por la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría y un segundo, en conjunto por la Academia Nacional de Medicina, la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales y otras organizaciones vinculadas a la salud, que aportan argumentos de orden científico y ético según estándares internacionales.
En todo caso, los acontecimientos siguen su curso y cómo se les aborde cambiará seguramente una vez que las pruebas de la vacuna se realicen en Venezuela.
Introduction
A new ingredient bringing hope for all is added to the pandemic issues: The possibility of finding a safe and effective vaccine to protect against COVID-19. Although we are talking about health, research, and scientific breakthroughs, politics – or better, global geopolitics – appears in the recipe that each one of the countries in this battle wants to sign as a pioneer of the cure. It has been widely known that the United States, France, China, the United Kingdom, and Russia are all working on this research, and the World Health Organization (WHO) has reported that there are nearly 170 vaccines in development; of these, 30 are in the clinical trial phase, and six are nearing encouraging results.
Despite the importance of this issue, the information is not very detailed. It is easy to be knowledgeable of the great headlines; but it is necessary to fill in the details providing information on the required protocols that must be complied with so that the medicine is considered suitable. No explanations or data are available regarding the effects, age range, antibody response time, development of immunity, or its duration. In addition, public access information held by those in power compels them to act on two levels: to guarantee access for all and to be accountable.
The interest in having more data about the vaccine recently had a greater push following the announcement made by Russian president Vladimir Putin. On August 11, 2020, he stated that his country had registered the first vaccine against the coronavirus, after completing all the necessary tests. Since then, the media have been reflecting these declarations and the reactions, both from the WHO and from some authorities who have declared in favor, and others with doubts.
We are interested in reflecting the impact that this news has had in Venezuela. This implies exploring the information produced by the Venezuelan government, the scientific community, the Russian government itself and other countries. To this end, we are attempting at a review of sorts on the news published by the media. We start from the principle that information on the pandemic and related decisions made by the government are in the public domain. Therefore, this analysis, focusing on the Russian vaccine, aims at showing the elements being considered in the media on this issue as a way to warn about possible disinformation threats.
Our analysis involves 15 Venezuelan media outlets by means of an online review of their websites; we collected 131 news items produced in August 2020 (see Table 1). Despite the fact that clinical trials in several countries began to surface prominently as of June and July this year, for our research, it is the month under review, and especially since the announcement of the Russian president and the registration of his vaccine, the moment that triggers events with effects yet to be seen.
Table 1. News items per media outlet and bias
Media outlet
Bias
Items
CDCCS
PRO-GOVT
8
EFECTO COCUYO
PRIVATE
11
EL PITAZO
PRIVATE
17
CARAOTA DIGITAL
PRIVATE
16
TELESUR
PRO-GOVT
3
LA IGUANA TV
PRO-GOVT
3
TAL CUAL
PRIVATE
6
LA PATILLA
PRIVATE
25
EL NACIONAL
PRIVATE
17
EL UNIVERSAL
PRIVATE
3
ULTIMAS NOTICIAS
PRO-GOVT
9
CORREO ORINOCO
PRO-GOVT
4
APORREA
PRO-GOVT
4
BANCA Y NEGOCIO
PRIVATE
2
2001
PRIVATE
3
OVERALL TOTAL MEDIA ASSESSED: 15 PRO-GOVT BIAS: 6 PRIVATE BIAS: 8
131
Source: Author’s research
“Three-tempo” analysis
Our research detected three highlights: i) One that began with the announcement of the Russian vaccine registration. Therefore, August 11 is a key moment in this research and marks an important milestone in our information gathering; ii) the second, of local importance, based on the statements from Venezuelan president Nicolas Maduro, who volunteered to be the first to receive the Russian drug; and iii) in the last one, several elements are combined but mainly we focused on the alleged participation of Venezuela in the third phase of Sputnik-Vac tests. At each one of these stages, there is public interest data, and one way to check the availability of information is through the trained eye of journalists and the media.
i) Russian vaccine registration: The first moment was preceded by scattered data, surfacing on the media between June and July 2020, reporting on the studies that several countries were conducting to find a vaccine. However, these data were not detailed, there were no specifics on the stages at which these experiments were, the protocol they followed was not explained, and the number of tests on humans after those on animals was not known precisely. Nor was there any urgency to show the protection rate of the vaccine.
On August 1, Minister of Health Mikhail Murashko announced the completion of clinical trials for the first Russian vaccine, and stated that they were going to the registration stage. Of the fifteen websites that we reviewed, only four released this item, reproducing what was published by EFE news agency. Note the similarity of the headlines below.
Table 2. Headlines on completion of Russian COVID-19 vaccine tests
Media outlet
Headline
Caraota Digital
Light at the end of the tunnel? Russia completes clinical trials of its first COVID-19 vaccine
Efecto Cocuyo
Russia completes clinical trials of its first COVID-19 vaccine, say authorities
El Nacional
Russia completes clinical trials of its first COVID-19 vaccine
El Pitazo
Russia completes clinical trials of its first COVID-19 vaccine
Source: Author’s research
We make special mention of this event because it contextualizes, for example, the cautious reaction from the WHO (as reported by the media on August 4, 6, and 8) while raising hopes for six other potential vaccines from several countries that are at very advanced stages. Notwithstanding, it is also the moment when the public opinion raises doubts about the scientific and ethical procedures regarding these tests, their types, and the number of tests to be performed. In the news media reviewed, these data were not specified; we attribute it to the fact that the few media that replicated the information limited themselves to taking what was published by EFE.
Later, on August 11, Russian president Vladimir Putin announced the registration of his domestic vaccine. In this opportunity, most of the media reviewed did reflect that information, taking the content reported by international agencies and media. Also in the news was the declaration of US president Donald Trump (who assured his country was close to achieving a vaccine), the number of countries interested in obtaining the Russian vaccine and the position of the WHO regarding the mandatory prequalification that the vaccine should undergo.
The information on the Russian vaccine registration includes several issues and not all of them are in connection with the health of millions of people affected by COVID-19. In this case, it is evident the economic and geopolitical impact that this topic represents and, although it is not openly stated, it is undeniable that whoever first puts forward a solution to the coronavirus pandemic will take the scepter for managing a new scenario marked by the Russian presence in this multipolar international system. Many have compared this to a similar atmosphere of the power struggle during the Cold War, with Russia and the United States on center stage and even keeping an eye on the attitude of such multilateral bodies as WHO, or countries such as France, China, and the United Kingdom.
For the narrative of Nicolas Maduro’s government, the issue first like a shoe in. His denunciation of the sanctions imposed by the US government and his alignment with the governments of Russia and China, allow him to portray the achievement of the Russian vaccine as a topic of victory over Gringo imperialism. Precisely, this focal point interests us because, based upon it, public order decisions and agreements are announced. Therefore, citizens should be informed in a transparent manner and the media should have access to public information, as they and their journalists also are demanded a rigorous follow-up, fact checking, and verification work to meet the threat of disinformation.
In the tables below, we show the distribution by topic of the 22 news items of 11 media that, in releases dated August 12, reflect the news of the previous day. Subsequently, we detail the names of those media outlets and their headlines.
Table 3: Topics related to news on Sputnik-Vac development
TOPIC
TOTAL
REMARKS
Vaccine Registration
6
They all merely replicate what the international media has released
Clarification / Review by the WHO
5
Information taken from EFE and AFP
Donald Trump’s response
2
With information from EFE
Vaccine procurement
3
Information from news agencies replicated. The 20 countries concerned are not detailed.
Vaccine-related facts
3
El Pitazo newsdesk staff writes an item // La Patilla reproduces a news item prepared by Argentina’s Clarín// Efecto Cocuyo replicates from BBC News / Mundo
Doubts about Russian vaccine
1
Report taken from BBC News / Mundo
Endorsement by Putin
1
Putin is confident of the results because his daughter received the vaccine.
Source: Author’s research
Topics based on news items
Table 4: List of the 20 media outlets and headlines on the topic
Media outlet
Headline
Topic
Caraota Digital
Russia announced registration of its vaccine
Vaccine registration
Correo Orinoco
Over 20 countries requested 1 billion doses of Russian vaccine
Vaccine procurement
CDCCS
Russia officially registers first COVID-19 vaccine in the world
Vaccine registration
Efecto Cocuyo
Trump says US also close to getting a vaccine
Trump and promised U.S. vaccine
Efecto Cocuyo
What we know about the massive coronavirus vaccination plan that Russia claims to have in place and why it raises questions
Doubts about Russian vaccine
Efecto Cocuyo
Russian vaccine to be reviewed for pre-qualification
Review by the WHO
Efecto Cocuyo
COVID-19 vaccine: What are adjuvants and why
Vaccine-related facts
searching for them is as important as for the vaccines
El Nacional
Putin: Russia registered first vaccine against COVID-19
Vaccine registration
El Nacional
Putin says daughter received Russian coronavirus vaccine
Endorsement by Putin
El Nacional
Trump announces agreement with Moderna to obtain 100 million doses of its COVID-19 vaccine
Trump’s agreement with Moderna
El Nacional
WHO says Russian vaccine should be reviewed for pre-qualification
Clarification by the WHO
La Iguana TV
At last: Putin announces registration of the world’s first Coronavirus vaccine in Russia
Vaccine registration
El Pitazo
Putin announces that Russia has developed a vaccine for COVID-19
Vaccine registration
El Pitazo
WHO: Russian vaccine should be reviewed for pre-qualification
Review by the WHO
El Pitazo
COVID-19 vaccines, what is known so far?
Vaccine-related facts
El Pitazo
Will the Russian vaccine against COVID-19 reach Venezuela?
La Patilla
Facts: What we know so far about the Russian coronavirus vaccine
Vaccine-related facts
La Patilla
WHO stresses that the Russian vaccine should be reviewed for pre-qualification
Clarification by the WHO
La Patilla
WHO recalls need for “rigorous procedures” after Russian vaccine announcement
Clarification by the WHO
Tal Cual
Over 20 countries would have asked Russia for the coronavirus vaccine
Vaccine procurement
Telesur
Russia announced to the world the registration of its first vaccine against SARS-Cov 2, the virus responsible for COVID-19
Vaccine registration
Últimas Noticias
20 countries interested in Russian vaccine against COVID-19
Vaccine procurement
Source: Author’s research
The contents of these news items show that the information of local websites was initially published “as is” from international agencies and media. However, the article in El Pitazo stands out, asking “Will the Russian vaccine against COVID-19 reach Venezuela?”, in which it points out that the government’s reaction was limited to congratulating the alleged breakthrough from Russia (by means of a press release posted on Twitter by Foreign Minister Jorge Arreaza on August 12), in context with other procedures regarding Russian drugs previously announced by Venezuela. Nevertheless, at that time, nothing was mentioned about bringing the vaccine to the country. That happened later.
ii) Nicolas Maduro volunteers to be the first to receive the vaccine: So he stated on Sunday, August 16. For our research, this moment is relevant because it was not a sudden reaction following the Russian announcement. The statement was made five days later. However, it did not receive any major coverage in the news sites reviewed, not even in those run by state-owned media, and those that mentioned it did so in an almost anecdotal way. We consider that Maduro’s statement is not just a mere personal decision; it is one by a head of State, in a national address on quarantine in Venezuela and the maintenance of the domestic 7 x 7 scheme (one week of strict lockdown and one week of flexible quarantine), until a vaccine is available. It is then that he lets volunteering as the first to be vaccinated slip through and assures things he does not know about the drug. Although the government has no qualms about the issue of ignorance, in the press release from the Foreign Affairs Ministry a few days earlier, it also expressed assurances regarding the Russian medication based only on what President Putin had said.
This shows how, on occasions, the weight of information, especially that produced by the government, is ignored. It also sets the path for disinformation because, with so little data and knowledge, with so much opacity albeit many assurances, the government puts public health security at risk. Furthermore, the media miss the opportunity to warn about vital issues or voice the doubts that logically arise from lack of access to information. For example, how can it be ensured that Russia has completed each and every step towards its vaccine registration, while Phase 3 trials are underway, which are part of the steps to be completed. None of the news items reviewed mentioned whether the Russian law allows for such a procedure when testing is still pending; nor is it reported whether the law of the land has protocols other than those required by the WHO. All these are cardinal data. Ultimately, this is about the health and lives of people around the world, even though the focus on geopolitical power playing, joined by the Venezuelan government without even having the data required, is predominant.
iii) Venezuelan guinea pigs: With more doubts to clear up than reliable information, on August 22, the media reported that Carlos Alvarado, Minister of Health, assured that Venezuela would contribute 500 volunteers to Phase 3 of the Russian project. In this case, Venezuelan websites announce the news and complete it with data available in international media, which echo statements from vaccine experts and early misgivings by the WHO.
This third and last “tempo” has very valuable elements showing the government’s disposition in view of the information regarding facts over which its political interest prevails. The thought of 500 Venezuelans being selected for clinical trials of this vaccine deserves better treatment of information from the government and a vigilant attitude from the media.
Hoping to find a cure for COVID-19 is not an obstacle to demand all the necessary facts to demand the best-informed decision for the country. In this case, several rights that should be addressed daily in the media are at stake. We are talking about the fact that citizens who volunteer for the tests must have enough information about the opportunities and risks ahead of them. It is about encouraging informed consent, which, apart from being an ethical obligation of the government, is a constitutional right of individuals based on the guarantee of access to information.
However, it is also about public information regarding the agreements that the country may sign or has signed with Russia to participate in the clinical trials, buy the drug, or for its manufacture, technology transfer, etc.
All the information we weight to should help think about the possible outcome: If there are side effects, the impact is on health and could also affect the citizens’ confidence in science, in their authorities, and in any vaccine. If the vaccine does not protect (because it has not been proven it does) and people do not have enough information, a false sense of security regarding immunization could be encouraged, which is twice as risky at this time of the pandemic in Venezuela.
We could continue to expand the list of possibilities not being discussed by the government and not being provided space in the form of concern or criticism by the national press, at least not in the outlets reviewed in this piece.
In closing
The news of the Russian injection registration were surprising because that country was not on the list of those six with vaccines at the most advanced development stages published by the WHO. Although Russian spokespersons later admitted that they had to complete another stage, the news had already gained momentum with all its consequential effects; but that fact shows signs of interests other than health. Once this news reached Venezuela, the expectation of media coverage reaches the point for the media to seek to provide the best context to help people understand thereby fulfilling their controlling and critical duty regarding such controversial issues.
The news sites reviewed have largely limited themselves to reproducing content from international media. However, it would be expected that this input would motivate fact checking and verification of the data available to convey the information to our local context, especially following releases issued, one by the Venezuelan Society of Child Care and Pediatrics (Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría), and a second, by the National Academy of Medicine (Academia Nacional de Medicina) along with the Academy of Physical, Mathematical, and Natural Sciences (Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales) and other health-related organizations, which provide arguments of scientific and ethical nature under international standards.
In any case, the events are still in progress and how they are approached will surely change once vaccine tests are conducted in Venezuela.